La filial italiana de JP Morgan comunicó a la cuenta del Papa su cierre, en tanto “no puede contestar” a las peticiones de más información sobre algunos pagos transferidos desde Milán.
El banco alega que “no tiene suficiente información para poder seguir ofreciendo el servicio” a la cuenta del Vaticano, según publica el diario financiero italiano “Il Sole 24 Ore”.
El banco del Vaticano es cliente de JP Morgan desde 2009. En 2010, la Fiscalía de Roma abrió una investigación por presuntas violaciones a las normas que impiden lavar dinero; el mismo año la cuenta vaticana fue calificada de “alto riesgo” y exige información adicional para seguir operando.
La cuenta del banco del Papa tiene una particularidad: cada día el saldo a la apertura es cero, en tanto al final de la jornada los fondos deben ser traspasados a JP Morgan-Francfort.
La prensa italiana destaca que la decisión de JP Morgan, es un gran escollo para el pedido del Vaticano de ser incluído en la “Lista Blanca” de la OCDE, fuera de dudas contra el lavado de dinero.
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