La Presidenta afirmó que los otros “opinan, pontifican y dicen lo que van a hacer” pero que el oficialismo “cuenta lo que hizo, lo que está haciendo y todo lo que falta por hacer”, y aseveró que no precisan “del marketing para que le digan dónde hay que pararse ante el pueblo”.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó ayer que los otros "opinan, pontifican y dicen lo que van a hacer" pero que el oficialismo "cuenta lo que hizo, lo que está haciendo y todo lo que falta por hacer", y aseveró que no precisan "del marketing para que le digan dónde hay que pararse ante el pueblo".
Dijo: "Nosotros no opinamos, nosotros hacemos. Los otros opinan, pontifican y dicen lo que van a hacer. Nosotros contamos lo que hicimos y todo lo que nos falta hacer ¿Saben por qué nos confía la gente? Porque nos cree", expresó la Presidenta.
"Para hacer todas las cosas que hicimos se requiere un proyecto de país que decida favorecer a todos los argentinos. Muchas veces para eso hay que plantarse frente a los que históricamente mandaron la Argentina, que no estuvo como estuvo hasta 2003 por obra de la magia, sino porque la espolearon, porque se llevaron todo", sostuvo Cristina.
Las declaraciones que hizo Cristina al término del acto que denominó "sábado de la salud", desde Moreno, resumieron el mensaje del discurso que había pronunciado previamente: "Si alguien hubiera dicho que esta Argentina iba a ser lo que es hoy hace 10 años, o lo hubiera dicho en la campaña, nos hubieran tratado de demagogos. Pero lo hicimos, porque lo importante es que no nos pasamos opinando, ni comentando, sino haciendo".
En la alocución había puesto como ejemplo el caso de Formosa, donde "estamos hablando de una provincia que hace 10 años que no era ni siquiera la periferia de la patria, como si no fuera parte. Hoy es una provincia modelo, integrada, con hospitales, rutas sistemas de riego, escuelas, con este moderno hospital que acabamos de inaugurar. Es la transformación de la década ganada", comentó durante el acto.
Acompañada por el primer candidato a diputado por el oficialismo, el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el gobernador Daniel Scioli y el intendente Mariano West, Cristina encabezó en la localidad de Moreno la inauguración de obras de la maternidad "Estela de Carlotto", que apunta a convertirse en una institución sanitaria modelo en la zona.
"Tengo el honor de haber venido hoy a Moreno a inaugurar la maternidad Estela de Carlotto, cuyo convenio (de construcción) lo firmamos a fines de 2008 y que ahora, con su inauguración, agregaremos casi 3.000 partos públicos por año", señaló.
Agregó que "la gente nos tiene confianza porque nunca le prometimos nada, sino que nos arremangamos y ayudamos a todos y cada uno de los gobernadores e intendentes, apostando a un proyecto nacional".
"Antes no lo hicieron porque se requería un proyecto de país para todos los argentinos, pensando en los más débiles, en los que más necesitan, porque nosotros no pontificamos, sino que contamos lo que hicimos, lo que estamos haciendo y lo que vamos a hacer", señaló.
Subrayó que en esta década "el gasto en salud creció diez veces la inversión en salud" y se han "incorporado diez de las dieciséis vacunas obligatorias", al reivindicar las cuatro instituciones de salud que se han inaugurado en el país.
Sobre la maternidad modelo inaugurada, Cristina afirmó que "siento orgullo porque la inauguración de esta maternidad, porque le estamos agregando calidad de vida" a la población y reivindicó las obras que se están haciendo en Formosa que "no formaba parte de la Argentina".
Además por videoconferencias, Cristina inauguró un hospital rural en El Espinillo Formosa, a 15 kilometros de la frontera con Paraguay, un centro odontológico en Berazategui, y las obras que se están realizando en el Hospital Posadas.
En su mensaje, Cristina recordó que en 2003 el trabajo no formal registraba un 50% y que hoy "fue reducido hasta el 32%" y señaló que "se debe seguir trabajando para bajarlo más, pero para eso es imprescindible que todos comprendan que tenemos que trabajar por los que menos tiempo".
"Les pido a mis compañeros trabajadores y a los sindicatos, que han logrado el trabajo formal en estos años, que nos ayuden. Por eso hablo de la solidaridad, (porque) cuando uno progresa un poco cree que ya está hecho. Guarda que nada es eterno, no quiero recordar lo que todos saben", agregó.
Cristina resaltó que "la vida no se cuida o valora únicamente con discursos, se valora consiguiendo trabajo para que la gente pueda formar familia, casas para que puedan vivir, salud para que puedan nacer bien los hijos y después educación para que los pibes que nazcan no estén condenados a la miseria sino que puedan tener un porvenir".
También recordó que de las 16 vacunas obligatorias, "10 son de esta década, una por cada año que les valga" y destacó que en 2005 el ex presidente Néstor Kirchner estableció la vacuna contra la hepatitis "que ayudó a erradicar los trasplantes de hígados, y lo dispuso cuando asumió, cuando todavía no había un `mango` pero ya se le daban aumento a los jubilados".
"Un cronista recién me preguntaba qué opino sobre la nueva Universidad Nacional de Moreno (pronta a inaugurarse). Le dije que opinar opinan los otros, nosotros hacemos. Los otros pontifican, dicen lo que van a hacer. Nosotros contamos lo que hicimos, lo que estamos haciendo y todo lo que todavía nos falta por hacer", enfatizó.
Acompañada en el escenario por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto -cuyo nombre llevará la flamante maternidad-, Cristina dijo que ella es abuela pero "la diferencia" es que lo puede "tener en brazos y Estela todavía no, es la gran deuda que tenemos pendiente con muchos argentinos".
Además, la Presidenta destacó su "emoción" por el saludo y agradecimiento que le brindó la ginecóloga Soledad Rapaport -médica del centro de salud que visitaba-, cuyo padre fue fusilado durante la última dictadura militar "en la U9 de La Plata" y le agradeció que los culpables estén condenados "por la política de derechos humanos" que se implantó desde 2003.
"En esos tiempos no había marketing, nosotros no necesitamos del marketing para que nos diga cómo sonreír o cómo pararnos. Sabemos como hombres y mujeres de la política cómo debemos estar parados frente a la Patria y a la Nación", concluyó.
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