Quien dispara esta frase alentadora para el Frente para la Victoria es la madre del primer candidato a diputado nacional, Martín Insaurralde, Loreley Fazzone, quien, junto a su marido “Pichín”, no dudan en acompañar a su hijo y seguir de cerca su campaña política.
—Martín dijo que cuando asumió como intendente apenas lo conocían usted y los chicos del club del barrio...
—Lógicamente que no lo conocía todo Lomas de Zamora porque es el segundo distrito más grande de la Provincia, lo conocían en donde él había desarrollado sus actividades. Nadie que inicia una actividad es conocido en el momento, se conoce a través de su trabajo, y eso es lo que él logró.
—¿Hubiese preferido otro camino que el de la política para Martín?
—A lo mejor, con mi marido no hubiésemos elegido la política, porque a veces para el político hay muchas situaciones ingratas, pero, cuando ves que un hijo lo hace con vocación, toda madre y todo padre se pone del lado de su hijo, lo apoya, lo acompaña y lo sostiene.
—A Martín se le adjudicó un romance con Florencia Peña y ahora con Jésica Cirio. ¿Se las presentó?
—Eso es una cuestión de los medios que siempre buscan una noticia. De su vida sentimental no sé nada. Si no hay algo formalizado, no me entero. Todo hombre quiere tener una mujer al lado y él está abierto al amor. Ojalá encuentre una compañera que lo entienda, lo sostenga y lo acompañe. El camino de él es difícil, no es lo mismo un hombre común que un político, la mujer que esté al lado tiene más presiones, tiene que ser muy particular.
—¿Cree que el kirchnerismo puede revertir la derrota de las internas?
—Sí, por supuesto. Tenemos mucha fe. A medida que lo vayan conociendo y sepan lo que puede hacer, vamos a conseguir ese poquito que nos falta. El resultado fue positivo para Martín. Tenía un grado de desconocimiento que tuvo que superar, por lo que para nosotros fue muy buena elección. Tenía 11% de intención de voto y llegó al 29%. Lo que resta lo conseguimos en este segundo tramo de la campaña.
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