Cristina Fernández de Kirchner alertó que algunos fondos buitres pasaron de la "amenza" a la acción, y anunció la denuncia penal contra la imprenta multinacional Donnely, por primera vez, en base a los delitos contemplados en la nueva Ley Antiterrorista.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió hoy que los fondos buitre que están litigando contra el país “no quieren arreglar” en las negociaciones entabladas, “no por avaricia o codicia solamente, sino también por una decisión política y geopolítica de querer volver a endeudar a la Argentina y tirar abajo cualquier reestructuración de la deuda soberana”.
La Primera Mandataria señaló el caso de la imprenta Donnely, que acaba de declarar la quiebra y de dejar sin trabajo a 400 empleados, como un ejemplo de maniobras destinadas a "crear temor en la población”.
Advirtió que esa empresa, en la que se detectó que el “fondo buitre” Blackrock tiene participación, “no tiene ningún problema en tirar 20 millones y pico de dólares a la calle, para crear zozobra en un país que quieren ver de rodillas, pero que conmigo como presidenta no lo van a ver”.
Frente a ese cuadro de situación, la Presidenta pidió “a los empresarios, a los gobernadores y a todas las autoridades, que colaboren en sostener y seguir sosteniendo este crecimiento en un mundo que cada vez se viene más para atrás”.
“No seamos nosotros –reclamó- los que nos pegamos un tiro en el pie”.
Cristina Kirchner habló esta noche en la Casa Rosada durante un acto en el que anunció el plan Vivir más Cerca, por el cual se decidió duplicar el presupuesto destinado a viviendas, y elevarlo a 16.285 millones de pesos, para construir 105.186 soluciones habitacionales en todo el país.
También mantuvo videoconferencias con Chaco y con La Rioja, donde se entregaron viviendas a pobladores de menores recursos y con capacidades reducidas.
En su discurso, Cristina Kirchner citó declaraciones del titular del “fondo buitre” Aurelius, uno de los que está litigando contra la Argentina, quien advertía que “daba por cerrada la negociación con privados” para tratar de hallar una solución a sus demandas, por lo cual, alertaba, “lo peor está por venir”.
Consideró la Presidenta que esas expresiones constituyen “no una amenaza contra el Gobierno, sino contra todos los argentinos” y sostuvo que “no hay fondos buitre buenos o malos: son todos malos y todos están desquiciando el sistema, no solo económico y financiero de un país, sino que intentan hacerlo en todo el mundo”.
Afirmó que desde sus sedes en el exterior, los responsables de esos fondos “operan con el apoyo de Griesas locales”.
“Cómo puede haber argentinos –se preguntó- que defiendan a esta gente, cuando una persona tiene el tupé de amenazar a todo el país” cuando dice, como lo señaló el titular del fondo Aurelius, que “lo peor está por venir”.
Señaló que en virtud de esas posturas, el Gobierno comenzó a investigar la participación de fondos buitre en empresas multinacionales que tienen filiales en el país, y que se advirtió que uno de ellos, el BlackRock, tiene parte de las acciones de la gráfica Donnely que acaba de declararse en quiebra.
Informó que tras una exhaustiva investigación, se detectó que la imprenta no presentaba ninguna dificultad económica y estaba al día en sus pagos al fisco y a sus proveedores, pese a lo cual la Justicia –el Juzgado Comercial número 19- en un “trámite expres”, dijo, que llevó poco más de 24 horas, dictó el auto de quiebra.
En base a los datos recogidos, la Presidenta anunció que se decidió “por primera vez desde que se sancionó la Ley Antiterrorista, realizar una denuncia penal contra esa empresa gráfica por el presunto delito de “defraudación ya que –precisó- se creó un estado de quiebra que no es tal para estafar o crear temor en la población”.
Indicó que también se elevó la denuncia a la Security Exchange Comision (SEC) de los Estados Unidos para que también investigue la casa matriz de Donnely.
“Estamos ante un verdadero caso de manejo fraudulento y de intento de atemorizar a la población, acompañado por ciertos medios –agregó- que se plegaron decididamente a la maniobra y con grandes titulares anunciaban que quedaban 400 personas en la calle, que la industria gráfica se caía a pedazos, y lo hemos consultado y la verdad es que la industria gráfica está bien, con 70 mil trabajadores".
Cristina recordó que la Argentina “pagó religiosamente cada vencimiento y va a seguir pagando y haciendo honor a la deuda con el cien por ciento de nuestros acreedores, en términos legales, sustentables, justos y equitativos”.
“Lo vamos a seguir haciendo –continuó- y vamos a seguir tomando todas las medidas e instrumentos necesarios contra esto, que ya no son amenazas, sino que son hechos sucedidos, como en el caso de Donnely, y frente a los cuales tenemos que estar preparados”.
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