miércoles, 21 de noviembre de 2012

Gestión Macri (PRO): la deuda de la Ciudad creció un 42 por ciento y se triplicó desde 2007. En diciembre podría alcanzar los casi $ 9000 millones

El gobierno de Macri asume fuertes pasivos financieros para satisfacer, básicamente, gasto corriente. A principios de año sumaba $ 4104,7 millones; a fines de septiembre ya era de $ 6011 millones, y el 31 de diciembre podría alcanzar los casi $ 9000 millones.


La suba del endeudamiento ya es un detalle clásico de la gestión macrista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). La deuda porteña creció un 42% en los primeros nueve meses del año al pasar de $ 4104,7 millones a $ 6011,1 millones, cifra que el 31 de diciembre podría llegar a casi $ 9000 millones, si finalmente se lleva adelante la colocación de U$S 566 millones que tiene autorizados el gobierno que dirige Mauricio Macri.

Los datos, que se desprenden de la última información contable que publicó el Ministerio de Hacienda porteño en su web (ver www.buenosaires.gov.ar/areas/hacienda), demuestran, además, que el stock de deuda se triplicó desde 2007. Cuando Macri dejó el traje de empresario mediático y xeneize y empezó a desenvolverse en el ansiado puesto de jefe de gobierno de la CABA, los porteños debían $ 1807 millones. Desde entonces, el número no paró de crecer trimestre a trimestre para entregar fondos a la Ciudad con destinos muchas veces innecesarios.

De esa línea se desprende otro dato fundamental a la hora de analizar la deuda que se tomó en los últimos años. Para qué se usan los fondos indica el carácter con el que una administración económica maneja sus prioridades.

El nivel de inversión de los últimos años sobre el total del gasto estatal es del 15% promedio, base a partir de la cual se desprende que de cada $ 100 que entraron por toma de deuda a las arcas del Estado porteño, $ 15 fueron estrictamente a inversión y $ 85 a gasto corriente, un manejo de deuda típico de la época dominada por el pensamiento neoliberal. “Cada caso es particular, pero en muchas ocasiones se puede observar que terminan aplicando deuda directamente al gasto corriente u obras muy menores”, señalaron fuentes de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires.

El ejemplo más presente es lo que ocurrió con los subtes. En 2010 se tomaron $ 1200 millones al 12,5% anual en dólares, una tasa muy alta, y en la actualidad todavía un tercio de esos fondos no se utilizó. A fines de 2011 se habían volcado $ 800 millones y en lo que va del año solo se soltaron otros $ 88 millones, mientras que el resto descansa en un plazo fijo en pesos que paga una tasa de interés por debajo de la que rinde el bono en dólares para los acreedores.


Además, el gran aumento que sufrió el stock en los tres trimestres no es la última parada en el recorrido de 2012. Según se pudo averiguar, el gobierno PRO tiene la posibilidad de colocar otros U$S 250 millones para las obras de infraestructura en el arroyo Vega; U$S 216 millones para nuevos vagones para el subterráneo y unos U$S 100 millones extra, lo que al cambio actual llegaría $ 2816 millones que se sumarían a los $ 6011,1 millones que se cuentan al 30 de septiembre.


Los vencimientos pactados por el macrismo son muy fuertes en 2015 ($ 2349 millones) y 2017 ($ 2154,7 millones), dos años electorales. De esta forma, el camino para enfrentar las obligaciones tendrá una presión hacia una nueva emisión de deuda para volver a patear la carga financiera y volcar más fondos para realizar obras, estrategia que influye en los procesos electorales y que muestra una cotidianeidad en los últimos años de votación en la Ciudad Autónoma. En cambio, en 2013, 2014 y 2016 los vencimientos de deuda son menores, $ 169,1 millones, $ 175,6 millones y $ 166,8 millones, respectivamente. 




Fuente: Infonews


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