martes, 1 de julio de 2014

Argentina tiene Ángel: apareció Di María y la selección ya está en entre los ocho mejores del Mundial

El seleccionado albiceleste se impuso a Suiza en el tiempo suplementario por 1 a 0. Una gran jugada de Messi y la posterior definición de Di María le posibilitaron al equipo nacional meterse entre los ocho mejores del Mundial.


Lionel Messi, autor de cuatro de los siete goles convertidos por el equipo "albiceleste", fue clave en la jugada que definió el encuentro, tras realizar una estupenda ´apilada´ y habilitar a Di María, que definió con clase ante el casi imbatible Diego Benaglio.

Argentina, que se plantó con un 4-4-2, que mutó en un 4-3-3 cuando atacó, asumió el protagonismo, tuvo la pelota un 60 por ciento del tiempo. Suiza dispuso un 4-2-3-1 muy conservador.

El equipo que dirige el alemán Ottmar Hitzfeld, mediante un par de contraataques, dispuso de dos llegadas, tal vez las más peligrosas del los 45 minutos iniciales.

Primero Granit Xhaka (27m.) y después Josip Drmic (38m.) exigieron sendas buenas respuestas de Sergio Romero.

Más allá de eso, el equipo argentino tuvo sus chances, con Lavezzi (28m.), Ezequiel Garay (29m.) y Di María (40m.).

Lo más destacable del conjunto de Sabella fue la presión, donde sobresalieron Javier Mascherano en la mitad de la cancha, y Marcos Rojo en defensa.

Además, el desdoble de Lavezzi, en el medio para defender y bien abierto para atacar (para contener el trabajo del mediocampista Xherdan Shaqiri), dio resultado a medias, más en lo defensivo que en lo ofensivo.

El segundo tiempo fue una continuación del primero en todo sentido, aunque se acentuó el dominio territorial de Argentina, ya que Suiza se replegó todavía más.

A partir de eso, el equipo de Sabella comenzó a inquietar a Benaglio, que estuvo brillante ante un remate Rojo (13m.) y aun mejor frente un cabezazo de Higuaín (16m.).

Luego tampoco pudieron concretar Higuaín (21m.), Messi (22m.) y Rodrigo Palacio (29m.), que reemplazó a un extenuado Lavezzi y el equipo pasó al esquema "madre", el 4-3-3.

A esa altura, el dominio de Argentina era notorio y Suiza cada vez estaba más replegado. Y en ese contexto, Messi tuvo la más clara (32m.), con un remate que volvió a encontrar una estupenda respuesta de Benaglio, la figura de la cancha.

Pero esa supremacía futbolística no se tradujo en el marcador y el partido fue a tiempo suplementario, donde el conjunto de Sabella tuvo varias ocasiones de gol, con sendos cabezazos de Garay (1m.) y Palacio (4m.), pero nuevamente respondió Benaglio.

El cotejo se encaminaba hacia la definición con tiros desde el punto penal, hasta que Messi frotó la lámpara, habilitó a Di María, quien con un gol "angelical" hizo explotar a los 30 mil argentinos que hicieron sentir local al seleccionado de Sabella.

Así, Argentina ratificó la paternidad sobre Suiza, rival con el que nunca perdió y al que le ganó cinco de los siete partidos que jugó, pero que estuvo cerca del empate sobre el final con un cabezazo de Blerim Dzemaili que dio en el palo. Pero eso forma parte de la historia.








No hay comentarios:

Publicar un comentario