miércoles, 7 de agosto de 2013

"El gasista se asustó cuando no pudo cerrar la válvula"

"En estos casos se debe tapar o presionar con el mismo cuerpo del operario y llamar a Litoral Gas".



Una vez que todo voló por los aires comienza la hora de encontrar los responsables y las respuestas a preguntas incómodas. 

El edificio de Salta 2100 es administrado por la inmobiliaria Calvillo, con oficinas en España 55. 

Anoche, mientras la empresa Litoral Gas negaba una y otra vez la vinculación con el siniestro, un allegado a la administración fue entrevistado por el diario La Capital para desandar los días previos al accidente y la identidad del gasista que habría cometido un fatal error.

Carlos Oscar R., un hombre cercano a Calvillo, sostuvo que "hace unos quince días una inquilina se quejó por la falta de presión; esta chica además hizo la denuncia en Litoral Gas y vinieron desde la empresa, detectaron además una fuga y se indicó cómo se debía solucionar. 

Entonces vino un gasista matriculado, arregló el asunto y después desde Litoral Gas supervisaron el arreglo y lo aprobaron. Pero había que cambiar el regulador".

"La inmobiliaria llamó a Litoral Gas y ahí le dieron el nombre del un gasista —personal independiente de Litoral Gas—. 

Lo convocaron y el viernes hubo una reunión en la que este hombre expuso su trabajo y aconsejó un regulador determinado. 

El fin de semana informamos a la gente del edificio que el martes por la mañana debían cerrar las llaves de gas. 

Según me dijo el portero, este gasista comenzó su trabajo a las 9", expresó Carlos R.

Se trata de Carlos Osvaldo García con matrícula 8.645 y categoría M2 , habilitado para distintas obras. 

Las categorías matriculares se dividen en M1, M2 y M3. 

Los catalogados como M1 son ingenieros y técnicos y pueden hacer todo tipo de trabajos, los M2 y M3 son quienes hicieron cursos especializados.

Los gasistas se presentan en Litoral Gas y la empresa confecciona una lista, que es la que ofrece cuando los consorcios o particulares quieren realizar una obra o arreglo. 

Además, no rinden en Litoral Gas, sino que sólo presentan sus títulos o cursos. 

Luego de realizar las obras, Litoral Gas va al edificio y supervisa que estén bien hechas.

Ayer a la mañana, según explicó Matías, un pariente del portero del edificio, el gasista acudió a hacer el trabajo, controló que estuvieran las llaves cerradas y abrió la válvula para cambiar el regulador. 

"El portero estaba en el octavo piso y dejó que el gasista hiciera su labor. De pronto comenzó a escuchar un ruido sordo, como un chiflido, y bajó. Al llegar a la planta baja observó que el gasista corría y él lo siguió". 

Una nube de fuego los empujó y las llamas cortaron el aire.

Según el muchacho, "cuando se abrió la válvula este gasista hizo algo mal, la llave no cerró bien y el gas se fue por la escalera y ascendió durante unos minutos". 

El gas se dispersó y una chispa abrió las puertas del infierno.

El pariente del portero explicó que, al enterarse del accidente, fue a buscarlo la esquina de Salta y Oroño. "Estaba muy angustiado" expresó.

Según Ariel G. un gasista matriculado M1, es posible que este hombre se "haya asustado. 

El accidente se previene taponando la salida de gas. 

La presión es de 1,5 kilos, es una ráfaga fuerte y constante. 

En esos casos se debe tapar o presionar con el mismo cuerpo del operario y llamar a Litoral Gas".

Esto, precisamente, fue lo que no habría hecho el gasista en Salta al 2100, según los testimonios.

Se asustó

El accidente puede prevenirse, "pero se ve que el gasista se asustó cuando no pudo cerrar la válvula", insistió un operario.



Fuente: Claudio Berón / La Capital

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