Menemistas, liquidadores, empresarios en quiebra, entre sus asesores financieros. Uno de los apoderados fue uno de los liquidadores de la tradicional confitería Richmond de Florida.
El desempeño electoral de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires estuvo apalancado por su efectiva y veloz instalación como candidato, que incluso logró sacar a la luz algunas figuras políticas que hasta entonces tenían poca visibilidad. Sin embargo, detrás de su armado permanecen algunos apellidos tan silenciosos como determinantes al momento de consolidar el Frente Renovador, cargados de zigzagueantes historias en el peronismo.
Entre los apoderados de su partido, Massa colocó a uno de sus hombres de más íntima confianza: Gabriel Mihura Estrada, que fue jefe de Gabinete de Asesores cuando el intendente de Tigre ocupó la jefatura de Gabinete entre el 2008 y el 2009.
Mihura Estrada es un abogado próximo a cumplir los 46 años que también lo acompañó como gerente de Asuntos Jurídicos en su paso por la Anses, pero que tiene una trayectoria política que se remonta unos cuantos años atrás.
Quizá una de las primeras fotografías de Mihura Estrada a los periódicos fue durante su paso por la quinta de Don Torcuato a visitar al ex presidente Carlos Menem, donde permanecía detenido acusado de ser el jefe de una asociación ilícita en el 2001. Mihura Estrada había pasado a saludarlo junto al menemista Rodolfo Barra, por aquel entonces auditor general de la Nación.
Otra de las escasas intervenciones de este abogado, que tiene su sede laboral en un tercer piso de un edificio de Lavalle al 1100 en la Ciudad de Buenos Aires, fue durante el reciente conflicto por la confitería Richmond.
Un misterioso grupo inversor había comprado en el 2010 el tradicional salón de la calle Florida y al poco tiempo había comenzado, aparentemente, a liquidar el negocio. El abogado de la firma Richmond Florida S.A. fue Mihura Estrada, quien tuvo a su cargo la defensa de la operación frente al juez Fernando Lima, que finalmente frustró la venta del local a una marca de indumentaria deportiva.
Otra de las figuras claves en la estructura del Frente Renovador es Enrique Alliot, un funcionario de Tigre que ostenta el cargo de “responsable económico-financiero” de lista. En este caso, y dado su puesto en el partido, la particularidad está dada por el historial de Alliot: en el 2006 fue decretada su quiebra a pedido de la Cooperativa de Crédito, Consumo y Vivienda Unicred Limitada por una deuda de 16.000 pesos.
En cuanto al armado territorial, buena parte de la responsabilidad cayó sobre el ex senador Juan José Amondarain, que poco tiempo atrás fue un aliado determinante del jefe comunal de La Plata, Pablo Bruera.
De larga trayectoria en la provincia, Amondarain ocupó en el 2008 el directorio del Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS) dependiente del Ministerio de Planificación de la Nación, en representación bonaerense. Finalmente, otro que también juega fuerte, pero sin una aparición pública marcada, es Sebastián Galmarini, apoderado del Frente Renovador, hijo de Fernando “Pato” Galmarini, ex secretario de Deportes del menemismo, y hermano de Malena, la esposa de Massa.
Fuente: Alejandro Giuffrida-DiarioBAE
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