El grupo íntimo que rodea al periodista del Grupo Clarín Jorge Lanata se encuentra preocupado por el estado de salud del conductor.
Como parte de la terapia que desarrolla la principal espada del Grupo Clarín para mejorar su problema de insuficiencia renal, apnea y adicción a las drogas, el círculo más cercano al conductor orientado por su esposa Sara Stewart Brown, recibió un informe médico preocupante.
Al diagnostico médico sobre la reacción negativa de Lanata a abandonar su adicción a las drogas se le suma un diagnostico preocupante.
Es que según los calificados profesionales que lo atienden, el periodista se encuentra afectado del síndrome de Hubris, síndrome que fue descripto entre otros por el médico y periodista Nelson Castro.
En griego antiguo la palabra Hubris o hybris se refería a las acciones crueles, vergonzosas y humillantes que un abusador cometía sobre su víctima por mero placer.
La persona que cometía hybris era culpable de querer más de la parte que le había sido asignada por el destino. Hoy en día se utiliza para referirse a un trastorno paranoide denominado síndrome de Hubris o mal de Hubris.
El "síndrome de Hubris" es un trastorno que se caracteriza por generar un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y deprecio hacia las opiniones de los demás.
Quienes recibieron este informe médico tuvieron a posteriori una reunión con importantes directivos del Grupo Clarín buscando una estrategia que les permitiera resolver este problema.
De fuentes bien informadas se supo que el Grupo Clarín y fundamentalmente sus directivos más importantes Magnetto y Arana entre otros, no coinciden en que forma enfrentar esta crisis.
Según trascendió, José Aranda, vicepresidente del grupo Clarín cree que ha llegado la hora de soltarle la mano a Jorge Lanata y a su equipo al mismo tiempo que se trata de volver a establecer puentes de negociación con el Gobierno.
Esta posición no es compartida por Héctor Magnetto quien frente a su deteriorado estado de salud, según trascendió por boca de una colaboradora cercana, está decidido a “matar o morir” sin medir las consecuencias. Esta colaboradora comentó que Magneto había expresado a viva voz su enojo con los que él denomina traidores y están dispuestos a negociar con el gobierno.
En el equipo cercano al periodista Lanata se está viviendo horas de zozobra, según trascendidos, ya no pueden negar algunas señales que le llegan del grupo.
La demora en algunos pagos que el grupo Clarín debía hacer al equipo de Lanata por afuera del circuito legal o en blanco, esto es depositar en una cuenta en algún paraíso fiscal, puso a Lanata y su equipo en estado de alerta.
Sara Stewart Brown, esposa y encargada de los temas financieros del equipo Lanata y al decir de fuentes cercanas al mismo, ideóloga y verdadera operadora de los acuerdos con Clarín está viviendo momentos de suma intranquilidad.
Tras una reunión reservada entre ella y el contacto con el Grupo Clarín Stewart Brown comentó que le habían llegado a insinuar la posibilidad de pretextar problemas de salud de Jorge Lanata, como forma de resolver lo que para José Aranda y otros directivos de Clarín ya es una decisión tomada, el retiro de Jorge Lanata de los medios del Grupo.
Según estas fuentes, el contacto ofreció para Lanata una salida honoraria, los problemas de salud serían la cobertura perfecta, y para el resto del grupo una importante suma de dinero a cambio del silencio.
El contacto comentó que en la estrategia que el Grupo viene desarrollando con respecto a Sergio Massa, se viene evaluando que el estilo agresivo así como las denuncias sin sustento real que el periodista Jorge Lanata desarrolla desde Periodismo para Todos y los otros espacios que el grupo puso a su disposición resulta contraproducente.
Toda esta situación ha llevado al equipo de Jorge Lanata a evaluar seriamente su futuro y buscar salidas a una situación que es para ellos preocupante.
Fuente: ElMensajeroDiario
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